En el último encuentro, Irene Cervera Hurtado de Mendoza, especialista en Comunicación Interna y Cultura global de FI Group, compartió su experiencia y visión sobre el valor estratégico de los eventos y espacios internos en las organizaciones. El encuentro, realizado el pasado 8 de abril, se centró en cómo diseñar experiencias que conecten, movilicen e impulsen la cultura desde adentro.
En un contexto donde los eventos presenciales, híbridos y digitales vuelven a cobrar protagonismo —según Grupo Eventoplus, en 2025 el sector crecerá un 4,3% en presupuesto y cantidad de acciones—, Irene subrayó que los eventos son una herramienta estratégica de conexión y motivación.
Desde town halls hasta kick-offs, los eventos bien diseñados permiten tangibilizar valores, estrategias y narrativas corporativas de manera vivencial. En especial, en organizaciones grandes o con equipos dispersos, fomentan la cohesión, implicación y sentido de pertenencia. Heidi Güells, socia de DIRCI, agregó que “las personas aprenden oyendo, viendo / leyendo y viviendo, y el evento es el modo de vivirlo”.
Cultura, conexión y propósito
Los eventos deben pensarse con un propósito claro y en alineación con los objetivos de comunicación y de negocio. Entre los argumentos estratégicos que sustentan la inversión en este tipo de acciones, se destacaron:
- Alineación estratégica: eventos con propósito claro y objetivos definidos.
- Eficiencia operativa: favorecen la colaboración, comunicación y el diálogo interdepartamental.
- Coste-beneficio: la inversión se traduce en motivación, productividad y orgullo de pertenencia.
- Toma de decisiones basada en datos: medir impacto en retención, satisfacción y resultados.
- Colaborador en el centro: pensar desde y para las personas, garantizando escucha activa y participación.
Tendencias que marcan el futuro de los eventos internos
El encuentro también exploró las principales tendencias al diseñar experiencias internas:
- Implicación interdepartamental para que el evento sea un espacio 360 donde entran en juego diversas áreas como marketing, RRHH, sostenibilidad, negocio, digital.
- Experiencias memorables y multisensoriales que impacten y que conecten, innovando en formatos, creando espacios vivenciales.
- Participación activa del colaborador antes, durante y después del evento.
- Liderazgo visible: el rol del líder como sponsor para fortalecer el compromiso de la plantilla.
- Eventos diseñados desde la sostenibilidad, con foco en la economía local, la diversidad y el impacto social.
- Diversidad y bienestar integral: crear experiencias flexibles, auténticas y participativas, que incluyan espacios de socialización y respeto a lo diverso (alimentación, accesibilidad, tiempos).
- Tecnología e IA: asistentes virtuales, automatización de contenidos, analítica avanzada y medición de impacto.
Una experiencia con sentido
En conclusión, un evento interno no es un fin en sí mismo, sino un medio para crear sentido, impulsar cultura y conectar personas. Como señaló Irene Cervera, conocerse y conectar es el primer paso para comprometerse.
Edición y coordinación:
Carolina Pérez Wodtke, Consultora de Comunicación Interna y Cultura. Directora de Simple Comms.