La comunicación interna como herramienta para mejorar el compromiso y la motivación de los empleados

Por Helena Ramírez, especialista en comunicación interna en MediaMarkt y socia de DIRCI.

Comunicación interna y compromiso son dos cosas que van de la mano en las organizaciones. La comunicación interna en las organizaciones no es solo comunicación de todos y para todos, sino también de compromiso, de comprensión, conexión y cooperación entre los equipos.

La comunicación interna ha demostrado (y sigue demostrando) ser un pilar fundamental en las organizaciones. Pero no todo vale. Ya sabemos que comunicar sin sentido, comunicar por comunicar, no aporta valor. Si queremos que los empleados estén conectados con la compañía necesitamos que la reconozcan como propia. Pero, sin conocimiento, no hay reconocimiento. Por eso es preciso que conozcan los principales pilares, el norte común, los valores que los aúnan. 

Crear una visión compartida: definición, comunicación y comprensión

Dentro de los pilares de la organización está la visión, que sólo cobrará vida gracias a la comunicación interna. Es decir, si se traslada y se vive con los equipos.

Uno de los principales pilares suele ser el tener una visión compartida. Para consolidarla, claro, primero hay que definirla. Y, tras definirla, saber trasladarla a los equipos. ¿Y cómo? Es ahí donde entra la comunicación interna. 

Por una parte, nuestro deber es explicar de manera clara la visión. Por tanto, contar con las herramientas, canales y espacios adecuados para trasladar los mensajes permitirá orientar e involucrar a las personas para trabajar juntas hacia un mismo norte: lograr alcanzar esa visión. 

En este punto, no es solo importante explicar esta visión, sino también hacer todo lo posible para que los equipos la comprendan para lograr sentirla como propia especialmente para  que los equipos puedan sentirse comprometidos y motivados con la compañía. 

Según Senge, la visión compartida es una de las cinco disciplinas necesarias para el éxito de la organización, pero ¿cómo se logra crear una visión compartida? 

Para que equipo y organización cuenten con una visión compartida, es necesario “vivirla”, es decir, que las personas que forman parte de la empresa puedan ser partícipes de esta visión. 

Un buen punto de partida es facilitar y potenciar la comunicación bidireccional, especialmente con escucha activa.  Esto se puede lograr gracias a que, desde la comunicación interna, se crean los espacios y materiales para compartir, expresar ideas, sugerencias y preocupaciones. En definitiva, escuchando. Dando voz e involucrando a los públicos internos. Si se generan estos espacios, los equipos pueden tener conversaciones  para trabajar en pro de esta visión. 

De esta manera, los espacios nos permiten una comunicación descentralizada, pero más fluida, transparente y clara. Además, como estos espacios son de ida y de vuelta, es posible dar voz e involucrar a los públicos internos, para obtener respuestas y claves para saber si vamos en la dirección correcta. 

Gracias a esta comunicación bidireccional, con espacios de diálogo con los empleados, podemos trabajar el sentimiento unificado sobre la visión. Y si percibimos que es realmente compartido quiere decir que estamos por buen camino. Podremos, como organización, consolidar los esfuerzos individuales hacia los objetivo comunes que nos llevarán hacia allí. En definitiva, estaremos obteniendo como respuesta lo que buscamos: equipos comprometidos y motivados.


Bibliografía:

  • Senge, P. (2005) La quinta disciplina: el arte y la práctica de la organización abierta al aprendizaje. México. Granica S.A.

 

Helena Ramírez es especialista en comunicación interna en MediaMarkt y socia de DIRCI.

 

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