10 aprendizajes post pandemia para una nueva comunicación interna
Cristobal Flores, Jefe de Comunicación Interna y Formación de Port de Barcelona
La nueva comunicación interna es heredera de un año de pandemia que ha impactado de manera brutal en nuestra realidad personal, familiar y también organizacional.
Decía Jacob Morgan que los tres grandes elementos sobre los que pivota la experiencia del empleado en la empresa son la cultura, la tecnología y el espacio físico. Pues claramente, los tres se han visto impactados de una forma radical, desestabilizándonos laboral y personalmente como pocas veces habíamos sentido.
Así, en este contexto, ¿cuáles pueden ser las claves de la comunicación interna para regenerar ese engagement con nuestra compañía? ¿Las estrategias pre-pandemia continúan funcionando o, por el contrario, necesitamos un “reframing” general en nuestra comunicación?
Lo cierto es que no existen respuestas correctas o incorrectas y cada organización deberá buscar las suyas propias. En todo caso, estas son las mías a día de hoy, aunque es posible que cuando leas este post, algunas de ellas ya no estén vigentes. Así de rápido cambia todo.
1. Transformación acelerada
En un contexto híper acelerado, el cambio es la nueva constante que desde la comunicación interna debemos abrazar. Al entorno ultra VUCA sería bueno añadir que en el último año hemos vivido una montaña rusa emocional que impacta sobre cualquiera y, en entornos difíciles, es donde la comunicación se hace imprescindible.
La comunicación interna es, ahora más que nunca, un medio para poner en el centro de las organizaciones la transformación cultural y la recuperación de los valores humanos como ejes de futuro inmediato.
2. Versión oficial
La comunicación interna tiene la oportunidad de convertir a la organización en una fuente muy fiable de información, especialmente con respecto al entorno de trabajo y la pandemia. En un contexto plagado de “fake news” disponer de información veraz, cercana y continuada marca un punto de inflexión en la transcendencia e impacto de la comunicación interna en la empresa.
La comunicación interna afianza la credibilidad de la organización desde un nuevo paradigma, el de la humildad y la vulnerabilidad. La organización se humaniza con la pandemia y nuestros empleados ya no esperan que lo sepamos todo, pero sí que compartamos todo lo que sabemos.
3. Nuevos liderazgos
Trabajar de forma remota requiere de nuevas formas de liderar. Se acabó el jefe que asoma la cabeza fuera del despacho en busca de los ausentes. Cualquier forma de trasladar este modelo presencial a lo virtual es, sin duda, un fracaso que genera un estrés adicional en los equipos.
Los nuevos líderes son servidores, como suele repetir el gran Xavier Marcet, facilitadores que potencian las capacidades de sus equipos. En un entorno digital, servir pasa por generar nuevos acuerdos de equipo, nuevas reglas del juego y promover un entorno basado en la confianza y no en el control. El control limita, mientras que el empoderamiento de los equipos genera nuevas oportunidades.
4. Los mandos intermedios
Los mandos intermedios son la bisagra entre la dirección y los equipos. Ahora más que nunca su papel es fundamental. Porque, no nos engañemos, nuestros equipos ven la organización “sobre todo” a través de nuestros ojos y, por tanto, debemos asegurar que no tenemos una visión limitante, sino una conectada con su propósito, valores y objetivos.
Todo es comunicación y el “cómo” aseguramos que la información llega y se distribuye marcará, en buena medida, su rendimiento y vinculación con el proyecto.
5. Humanizar el liderazgo
El estereotipo de líder está cambiando. Los líderes fuertes, de control, ordeno y mando dejan paso para mostrar una nueva visión del líder más vulnerable, empático, próximo. Un líder desde el ejemplo, el respeto y la transparencia que conecta con el equipo como personas y no sólo como empleados. Esa es la visión que debemos ayudar a integrar desde la comunicación interna.
6. Con el propósito en mente
El último año ha requerido de una comunicación y liderazgo casi monográficos. Es hora de que, como decía Covey, volvamos a comunicar con el propósito en mente. El propósito nos ayuda a reformular nuestro día a día y reconectar con el futuro. Tal vez el propósito organizativo continúe intacto o, quién sabe, la nueva realidad social nos ofrezca la oportunidad de construir empresas más inclusivas, sostenibles y humanas.
7. Mix de canales
La transformación digital no es un reto tecnológico sino cultural. Las herramientas existen y lo importante es el uso que hacemos de ellas la persona y cómo, mediante la tecnología, somos capaces de crear nuevas realidades y oportunidades para el negocio.
En el ámbito de la comunicación interna existen dos tendencias diferenciadas, aunque complementarias, la del digital workplace hub como plataforma única para el empleado, que integra lo necesario para su día a día y la opuesta, que busca llevar la comunicación al lugar donde estén los usuarios (por ejemplo, Teams o similares).
8. El relato
Desde comunicación interna debemos ser capaces de dar forma a un relato atrayente, basado en la autenticidad y que refuerce nuestra credibilidad ante los empleados. Mucho se ha hablado ya del storytelling o del storydoing pero, más allá de las palabras, la función de comunicación interna no debe convertirse en la propaganda corporativa sino estar al servicio de crear relaciones positivas en la organización, dando el protagonismo de las personas que la forman.
9. Embajadores de marca
Las fronteras de la empresa se diluyen. Ya no sólo entre comunicación externa e interna, sino con márquetin, relaciones públicas, con organización o recursos humanos. Tenemos que mantener la mente abierta y abrazar una visión amplia de la comunicación para ofrecer soluciones y aportar valor en todos estos ámbitos.
Los propios empleados se han convertido en verdaderos transmisores de la imagen de marca dentro y fuera de la compañía. De ahí, la importancia de generar una comunicación interna capaz de generar compromiso y sentido de pertenencia. El compromiso interno se convertirá en el mejor branding externo.
10. La experiencia de empleado
Es el momento de trabajar la experiencia de empleado. De revisitar todos los gains y los pains del trabajador y adaptarlos al nuevo entorno y al contexto. Todos los procesos organizativos se han visto impactados en mayor o menor medida y toca ejercitar más que nunca la escucha para construir las nuevas realidades que funcionen hoy y, para hacerlo, la comunicación interna juega un papel fundamental.
Si has llegado hasta aquí, muchas gracias, y, sobre todo, esta es sólo una lista más, así que coge lo que te parezca interesante, olvida lo que no y crea la tuya propia, aquella que realmente se ajuste a lo que necesitan las personas de tu organización.
Cristobal Flores es jefe de comunicación interna y formación en Port de Barcelona. Es diseñador de historias y acumulador de experiencias. Apasionado por la comunicación, la tecnología y sobre todo, las personas.