La micronización de la comunicación
Francesc Grau, Especialista en Comunicación y CEO de Zonetacts
El sector de la comunicación es frenético. En evolución permanente y, especialmente, si se piensa en la comunicación digital.
La promesa de conexión entre todas las personas del mundo suscitó un interés mayúsculo desde sus principios y, si a esto le sumamos un período coyuntural de crisis y disrupción de los principales modelos económicos, sociales y relacionales a nivel global, tenemos el escenario idóneo para la proliferación de las que han sido las nuevas herramientas tecnológicas de la 'nueva economía' (Uber, AirB&B, Booking, Facebook..), que aprovechan, favorecen y facilitan el progreso en este mercado mundial tan altamente cambiante, en que sólo los más fuertes (en capacidad de evolución) consiguen la supervivencia.
De igual manera que estos cambios suceden a nivel global, transcurren dentro de las organizaciones. De hecho, las organizaciones son "submundos", micro-universos en sí mismos, formados por personas. Decenas, cientos o miles de personas. Así, para conseguir unir esta nueva fuerza, ya no solamente productiva sino como un capital humano real, necesita del apoyo de la tecnología.
Todos estos individuos, ciertamente, tienen cada vez más necesidades de relacionamiento en su puesto de trabajo y fuera de él. El teletrabajo, la colaboración online, la división, delegación de encargos y tareas, y el crecimiento del sector servicios y del conocimiento, hace que los individuos actúen cada vez más como células independientes unidas en red. En la red de la compañía.
Se precisa, entonces, contemplar la complejidad de las obligaciones y responsabilidades de esta 'red interna de colaboradores' con sus compañeros y sus tareas. El correo electrónico y la intranet ya no son suficientes para gestionar el tráfico de toda una colmena de relaciones e informaciones cruzadas, de una misma organización entre sus empleados, como de éstos hacia sus propios grupos de trabajo y colaboración. El correo se ha vuelto pesado y poco ágil.
La comunicación dentro de las empresas, como también sucede fuera, ha sufrido una 'micronización', es decir: una reducción de los mensajes a la vez que incrementado su número. Cada vez hablamos más, pero en comunicaciones más pequeñas, más micro. Estamos migrando poco a poco del e-mail (largo y tendido) al chat (rápido y constante). El correo electrónico se está quedando con la comunicación más 'oficial' y completa, mientras que el chat se está quedando con el diálogo continuo entre individuos.
El nuevo lenguaje de las empresas es el chat corporativo y ha de preverse la herramienta para ello, que debe ser profesional, oficial, segura y pensada para la empresa, para que contenga el diálogo y los documentos de trabajo que viajan entre sus empleados constantemente.
Es curioso echar la vista atrás y ver cómo hace 20 años, los empleados de empresas tenían su propio email personal en hotmail, Altavista o su proveedor local de Internet, y lo usaban tanto para propósitos personales como en el trabajo. Cuando las compañías empezaron a comprar sus dominios .com, proveyeron a todos sus empleados de un 'correo de empresa' y hoy nadie cuestiona su naturaleza. Pues justo esto está sucediendo con el chat. La mayoría de empleados de empresas usan su app de chat personal (Whatsapp es la más común en Europa) también en el trabajo. En los próximos 5 años veremos la implantación de plataformas de chat corporativo que se van a implantar en las empresas para que sus trabajadores usen una herramienta de comunicación interna propia y segura, basada en la comodidad del chat, y que garantice la facilidad, propiedad e integridad de los datos dentro del circuito informativo de la empresa, sin fugas hacia fuera del ecosistema laboral.
Es real, el chat corporativo es el presente y el futuro próximo de la comunicación de red corporativa, la base de la comunicación interna.
Francesc Grau es especialista en comunicación y CEO de Zonetacts, expertos en la creación de plataformas de chats internos.